¿Los trayectos cortos afectan al coche?
Los trayectos cortos están muy presentes en la vida cotidiana de todos nosotros, por comodidad, tendemos a vivir cerca de aquellos centros que visitamos con mayor frecuencia como nuestro trabajo, universidad, el supermercado o el colegio. Desgraciadamente, los trayectos cortos constantes afectan al coche de combustión interna en el largo plazo debido a que este trabaja a temperaturas inadecuadas.
¿Qué se considera como trayecto corto?
Consideramos como trayectos cortos aquellos recorridos que por norma general son menores a 10 km. En este tipo de distancias de duración baja, el motor no alcanza la temperatura óptima para un rendimiento correcto de la mecánica de nuestro motor.
El rendimiento del coche puede depender de un modelo a otro por lo que quizás, tu coche se comporte correctamente en trayectos mayores a 8 km o quizás necesite hasta 12 km para alcanzar una buena temperatura. Un truco muy útil para saber si estas realizando trayectos cortos que afectan a tu vehículo es comprobar el tapón del aceite, si este presenta una especie de pasta blanca es una mala señal. Encontrar este tipo de pasta nos indica que el motor no se esta lubricando los suficiente.
¿Cómo afecta el trayecto corto a nuestro vehículo?
La baja temperatura con la que circulamos en este tipo de trayectos cortos no es suficiente para que el aceite se caliente lo suficiente y llegue a todos los rincones del motor de tu coche. A consecuencia de ello, se pueden provocar averías prematuras y problemas graves en el largo plazo.
Las 4 averías más comunes son:
- Averías con filtros antipartículas. Nuestro motor gasta más combustible y el proceso de combustión es aún peor por lo que se emiten una mayor cantidad de partículas que pueden acabar por taponar el filtro.
- Roturas de turbo y desgaste de motor. Debido a la baja lubricación a la que trabaja el motor del coche en trayectos cortos, lo más normal es que se produzcan fricciones y se lleguen a provocar averías prontas.
- Degradado del aceite demasiado rápido. La gran cantidad de arranques a temperaturas bajas provoca que el motor pierda el lubricante.
- Problemas de batería. La elevada cantidad de arranques y la baja temperatura del coche provocan que la batería sufra, además, la poca duración del trayecto provoca que el alternador no pueda recargar la batería en su totalidad.
Consejos útiles para cuidar la mecánica de tu coche si realizas trayectos cortos.
Entre los coches de combustión interna, el coche que se ve más perjudicado por los recorridos cortos son los diésel. Por lo que deberías evitar este tipo de combustible si tienes una rutina de trayectos cortos. Sin embargo, un tipo de vehículo que es bastante adecuado para este tipo de uso es el vehículo eléctrico.
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Si aun no te animas a pasarte al eléctrico, algunas recomendaciones útiles para que tu vehículo sufra en menor medida, son desactivar el ‘start y stop’, debido a que provoca que la batería de tu coche sufra más, adelantar los cambios de aceite, conducir a bajas revoluciones, entre otras.
En conclusión, sabemos que los trayectos cortos afectan al motor de nuestro vehículo, aunque podemos aplicar algunas medidas de mantenimiento y de estilo de conducción para que el motor alcance una temperatura adecuada.