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Una de las mayores preocupaciones del verano es poder tener tu coche en perfecto estado para poder viajar en condiciones y disfrutar del recorrido en cuatro ruedas, pero para ello es necesario preocuparse en mantener el pulmón del vehículo sano. La batería del coche eléctrico va a determinar la autonomía de este, sus tiempos de recarga y que no nos deje tirado en medio de la carretera. Pero también representa un coste muy elevado, llegando hasta casi el 35% del coste del coche, por eso te dejamos unos consejos sobre cómo cuidar la batería de tu coche eléctrico.

 

1. No dejarlo ante un calor extremo

Generalmente, la batería del coche tiene un rendimiento correcto a una temperatura de 15º a 35º, las cuales llegan a ser incluso mucho mayores en verano. Por lo que es realmente necesario aparcar el coche en lugares con sombra para poder evitar que se degrade rápidamente, ya que el calor va a terminar siendo un punto fundamental en la vida de la batería de nuestro coche.

En 2023 se espera que esta problemática se solucione, donde se cree que las baterías de estado sólido sean la respuesta más eficiente para combatir el calor.

2. No olvidarse de las revisiones

Si bien una batería tiene una duración aproximada de 3 a 5 años, es recomendable tomarse tiempo para una revisión al menos anual. Acudir a un taller de vehículos podría salvarnos de una mala sorpresa. Además, esto nos ayuda a tener un mayor control del voltaje y nivel de carga.

Por otro lado, cuidar del coche limpiando la zona con bicarbonato de sodio y agua ayudará a que la batería no se llene de grasa o elementos externos y absorba suciedad.

3. Cuidar la conducción

Aunque la mayoría de las veces se hagan de forma involuntaria, los acelerones fuertes o hasta las conducciones agresivas van a terminar perjudicando la batería del coche, disminuyendo la autonomía del vehículo, pero esto se puede combatir con una conducción adecuada, prudente y suave. Con esta solución podremos lograr que el coche continúe rindiendo efectivamente.

4. Evitar las cargas rápidas

Son una solución a los apuros que uno no espera, logrando que el vehículo recupere el 80% de su capacidad en, aproximadamente, media hora, pero no es recomendable un uso habitual de este tipo de cargas.

Las cargas rápidas provocan un acortamiento del 1% anual de la vida útil de la batería, por lo que si queremos que el vehículo dure más hay que evitarlas.

5. Reducir los ciclos de carga de la batería

Las baterías poseen un rango óptimo de funcionamiento, al igual que un portátil o teléfono móvil. Cuando empiece a no funcionar de la misma manera de la que solía es una señal alarmante, porque la batería comienza a degradarse poco a poco.

El mantenimiento de la batería va a depender de los ciclos de carga, conllevando que cuanto más hagas, más se dañará el vehículo. Es recomendable recargar cuanto esté entre un 15% a 20%, y mantener la carga entre 20% a 80%.